Gracias…
Por vuestras ganas de aprender.
Por vuestras primeras veces entonando una canción o intentando ejecutar un ritmo (nos emocionaba veros)
Por vuestro esfuerzo y el de vuestras familias.
Por todos aquellos ratos que le habéis robado a vuestros amig@s al tener que ensayar vuestras tareas.
Por aquellas tardes de Audición en La Merced.
Por los Conciertos en familia.
Pero sobre todo…gracias por enseñarnos y recordarnos a docentes, familias y amigos…que la capacidad de superación es algo que se trabaja, como un músculo. Hasta llegar al objetivo:
Ya entiendo el círculo de quintas!
He logrado interpretar está pieza del barroco!
Me siento feliz recordando esos ratitos musicales con mis compañeros/as, profes, Carmen, María José!